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¿Experimentas algún tipo de malestar en tu casa u oficina? Podría ser el Síndrome del Edificio Enfermo (SEE).


Si sientes malestar constante cuando te encuentras en casa u oficina, es posible que sufras del Síndrome del Edificio Enfermo, un desorden que podría acabar con sensación de bienestar y confort al interior de estos espacios.

Los edificios que albergan oficinas, centros de trabajo u hogares de las personas, cada vez son más sofisticados en cuanto a diseño, construcción y otras características. Pero otros inmuebles presentan fallos en su construcción o una mala calidad en los materiales. En cualquiera que sea el caso, sus habitantes no estamos exentos de padecer este fenómeno.

El Síndrome del Edificio Enfermo es un conjunto de síntomas que provoca ciertos inmuebles a las personas que habitan o trabajan en él. Aunque se desconocen las causas concretas que los provocan, principalmente se atribuyen a la mala calidad del aire que circula dentro de estos espacios. Probablemente no se trata de un problema grave que vaya más allá de un malestar mientras te encuentras dentro lugares contaminados, pero a la larga pueden desarrollar o agravar alguna patología de las vías respiratorias.

El Síndrome aparece principalmente en edificaciones carentes de ventilación, ventanas que no se abren y suelos enmoquetados que no permiten una libre circulación del aire. En este tipo de instalaciones, el aire recircula constantemente a través de conductos y espacios, cargándose de partículas nocivas para nuestra salud y bienestar.

En lo que respecta a espacios de trabajo, se vuelve especialmente importante ya que los diversos malestares (fatiga mental, cansancio, dolor de cabeza, irritación de las mucosas), podrían reducir la productividad de las personas.

Sin embargo, existen algunas prácticas que se pueden implementar para dar solución a la problemática:

No dudes en dar solución si eres de los que sufre de esta problemática, plantéalo a tu jefe para tu espacio de trabajo o si es tu propia casa, recurre a un profesional. No dejes que el Síndrome del Edificio Enfermo acabe con tu bienestar.


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