Es bien sabido, que todos los aparatos electrodomésticos requieren de un buen mantenimiento. Sobre todo, si se quiere alargar su vida útil o conservarle el mayor tiempo posible. Al hablar del aire acondicionado, esto aplica a la perfección.
En líneas generales, un equipo de aire acondicionado se utiliza con mayor frecuencia en verano. Por esa razón, en otoño e invierno se reduce su uso de manera significativa y es el momento idóneo para darle mantenimiento y dejarlo a punto de cara a la llegada de los meses con más calor.
¿Qué debemos hacer para darle un buen mantenimiento?
Debemos recalcar, que algunas de las acciones que estamos a punto de detallar, podemos hacerlas por nuestra cuenta, aunque la recomendación es que un especialista se encargue del mantenimiento del equipo.
- Limpieza de filtros: esta es la pieza principal que se debe limpiar en cualquier aire acondicionado. Los filtros están generalmente elaborados de nylon y con un gran número de variantes en su composición y nomenclatura. La importancia de su limpieza, radica en que son la primera y principal barrera protectora que posee un sistema de aire acondicionado. Son los encargados de que el ambiente se mantenga “saludable”, dado que gracias a ellos se logra filtrar y atrapar la mayoría de partículas contaminantes que circulan en el aire. La limpieza de los filtros puede hacerse una vez por mes, con ello reducirás el consumo de energía eléctrica y aumentar la vida útil de tu aire acondicionado.
- Limpieza del ventilador interior: otro punto que requiere de nuestra atención y mucha limpieza, es el ventilador interior de tu aire acondicionado. Al ensuciarse y obstruirse, impide que se produzca un correcto intercambio de frío o de calor, tanto en la unidad interior, como exterior, provocando una reducción considerable en su rendimiento.
- Revisar obstrucciones: hace referencia principalmente a la unidad de condensación (exterior) del aire acondicionado. Hay personas que durante los meses en los que no usan su sistema de aire, cubren la unidad externa con el fin de que no se acumulen residuos en su interior. Cualquier cosa que obstruya el flujo de aire, reducirá la eficiencia del condensador, por eso es necesario revisarlo y mantenerlo limpio periódicamente.
- Revisar el estado de las conexiones eléctricas: un punto fundamental para preparar tu aire acondicionado, es revisar las conexiones eléctricas. En principio, es una medida de seguridad para evitar que se produzca un cortocircuito, además de contribuir a una reducción en el consumo de electricidad.
- Comprobar el estado de los desagües: el equipo de aire acondicionado produce agua, por esa razón es necesario revisar el estado de los desagües. Con ello, evitamos atascos que puedan provocar un mal funcionamiento de la instalación.
Otros puntos que debemos revisar:
-Las cargas de gas, que puede haber descendido por alguna fuga u otro tipo de inconveniente.
-El funcionamiento del termostato.
-Los niveles de consumo de energía eléctrica.
-El ajuste de las temperaturas.
No esperes a la llegada de la temporada de calor.
Si puedes anticiparte a la llegada del aumento de las temperaturas, mucho mejor. Ten en cuenta que en dado caso que tu equipo tenga algún problema, tienes tiempo de solucionarlo y no esperar hasta que tengas que echar mano de el.
Al preparar tu sistema, ganarás confort, evitando posibles averías y alargando la vida útil de tu equipo de aire acondicionado.
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